lunes, 17 de junio de 2013

Mechas: los origenes


"¡Planeador Abajo!" Cuando escuchábamos esta frase muchos corríamos hacia la televisión para sentarnos delante de ella y dejarnos embelesar por  las aventuras de Kôji Kabuto y su fiel Mazinger (la de litros de agua que gastaba la piscina de la familia Kabuto...)

Atrás quedó el pobre Marco, buscando a su madre por medio mundo y Heidi a la que sacarla de su campiña era como una lenta agonía. El niño empezaba a dejar paso al muchachito que ya estaba interesado en los robots.

El abanico de los mechas siempre ha sido amplio pero hoy nos centraremos en los que consideramos orígenes del genero: Tetsujin 28, Mazinger Z y Mobile Suit Gundam.

Muchos podríamos pensar que el primer manga/anime de mechas era el protagonizado por el magnifico Gundam RX-78 pero no. Hay que remontarse hasta el año 1956 en los primeros números de la Shûkan Shônen Magazine para encontrar a un robot "gordito" con aspecto de caballero medieval, con su celada, una nariz poco estética y unos ojos con pupila de lo más llamativos. El robot era controlado desde fuera con un aparato similar a un radiocontrol. De esta manera, Shotaro Kaneda y Tetsujin 28 se convertían en el primer binomio mecha-piloto de la historia del manga (dándole gran fama a su autor, Mitsuteru Yokoyama, con tan sólo 21 años).

En el 1963 se empezó a emitir el anime, y en 1980 se refinó el estilo dando lugar a una versión más estilizada, donde quedaban atrás las formas redondeadas del original para dejar un diseño muy parecido al que posteriormente tendría su inmediato sucesor, Mazinger Z.

Este manga de Gô Nagai comenzó a ser publicado en la revista Shônen Jump en Septiembre de 1972. Si Tetsujin 28 había sentado las bases del genero mecha en general, Mazinger Z era el primer robot tripulado de la historia, hecho que se convertiría en norma durante los años siguientes. 

Mazinger Z es la creación del profesor Jûzô Kabuto mediante los más modernos medios tecnológicos  Los pilares de su construcción eran el Japonium (un metal de alta resistencia y tenacidad, cuyo punto de fusión estaba en los 6000 ºC) y la aleación Z, inventada por el propio profesor Kabuto. El nieto del profesor Kabuto, Kôji, es el elegido para pilotar al titan para liderar la defensa de la Humanidad contra los terribles planes del Dr. Infierno y sus secuaces. 

Con esta serie comienzan a aparecer significativos cambios en el genero. Mazinger tiene un abanico de ataques más amplio que Tetsujin (que sólo podía dar puñetazos y patadas, utilizando ocasionalmente la cresta de su casco) ya que aparece el mítico Rayo Fotónico, lanzado desde los ojos del robot o el Buresto Fayâ (Fuego de Pecho) donde las aletas rojas de Mazinger emitían un haz de energía fotónica de 30.000 ºC
También se acaba la lucha solitaria y desigual. Por primera vez, el robot protagonista tiene ayudantes tripulados similares en tamaño y habilidades. Afrodita A (lo de ¡Pechos fuera! era una invención de nuestras mentes enfermas ya que en la serie nunca se dice tal cosa) Minerva X, Diana A son algunos de los aliados de Mazinger.

Al igual que Tetsujin, Mazinger también sufre variaciones en su aspecto. Empezando por Great Mazinger (donde se veía que el tamaño parecía importar) y llegando a Mazinkaiser, donde ya no quedaba nada de aquellas formas simples del original. 

Para acabar este artículo nos queda hablar del último pilar del genero: Mobile Suit Gundam.

Yoshiyuki Tomino, un fanático de Star Wars y Dune (ilustrador de Heidi en otros tiempos), y espoleado por su trabajo en la mítica Space Battleship Yamato, decidió crear una nueva serie de mechas, Mobile Suit Gundam, que se estrenaría en televisión en 1979.

En un principio el proyecto fue considerado una locura, pero la compañía Sunrise decidió apostar por este anime. Tomino quería desafiar el orden preestablecido en Japón (como ya hicieron con Space Cruiser Yamato), en la que aún se consideraban que los dibujos animados eran cosa de niños. Debido a esto decidió crear una nueva linea temporal para la historia de la humanidad tomando como punto de partida el año del estreno del anime.

El argumento era mucho más serio, donde los personajes eran al fin mortales. Tanto héroes como villanos podían morir en el fragor de la batalla. De hecho era una de las intenciones de Tomino, mostrar que la guerra era trágica y negativa. No había vencedores sino que todos perdían algo y en ocasiones morían sin alcanzar sus metas. 

También cambiaba el arquetipo del protagonista humano. Amuro Ray ya era piloto con todas las de la ley. La diferencia es que no era precisamente perfecto, no le interesaba arriesgar su vida por desconocidos, era poco serio, rozando lo infantil, y esquivo. 

Atrás quedaban las formas redondeadas en los mechas. El Gundam RX-78 tenia unas formas más angulosas y basado en líneas rectas. Mantenía una combinación de colores básica y añadía al mecha elementos como espadas, pistolas láser, cañones... Dejando un poco de lado los ataques más físicos o integrados en el propio robot. 

La influencia de Gundam queda patente en la cantidad de secuelas que ha originado, a pesar de sus malos ratings de audiencia en sus comienzos. Pero durante los 80 se convirtió en un éxito arrollador, llegando a ser considerado el equivalente a Star Wars para los japoneses. Tal ha llegado a ser la popularidad de la serie en el país del Sol Naciente que en 2009 se construyó una réplica a tamaño real del Gundam RX-78, ubicada en el parque Shiokaze de Odaiba, para conmemorar el 30 aniversario de la serie y como reclamo para las Olimpiadas de 2016.

En próximos post os hablaremos de las influencias de estas series en otras más modernas llegando incluso hasta nuestros días con series como Eureka 7 o Code Geass o videojuegos como Xenogears o Zone of the Enders.

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Cho Shingen, para Shinano no Shiro

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