Ceremonia del té en el Centro Conde Duque

"Era un día muy importante en el castillo, Tokugawa Ieyasu, el futuro shôgun del Japón  había sido invitado a la ceremonia del Cha no Yu. Yo sería el anfitrión de la ceremonia, mi primera ceremonia del té. Sakura-san ya estaba conduciendo a los invitados hacia el chashitsu. Tokugawa Ieyasu y Honda Tadakatsu serían los invitados a la ceremonia.

Yo me encontraba en una sala cercana al jardín vistiéndome con un kimono azul marino, desprovisto de haori así como todo símbolo de poder propio a mi posición, puesto que todos estábamos igualados ante la majestuosidad del té y su ceremonia. Los asistentes también eran invitados a dejar sus armas y simbolos de poder en la antesala del chashitsu y así se hacía como muestra de respeto hacia el anfitrión y hacia el kami del té.

Ya vestido me dirigí hacia el chashitsu, donde ya me esperaban mis invitados. Tras intercambiar reverencias con ellos, invité a Ieyasu-dono a entrar en la sala, puesto que era mi invitado de honor. Él entró y sentado al lado de la puerta, fue inclinándose ante todos y cada uno de los que entramos en la sala de té.

Dentro de la sala ya estaban todos los utensilios perfectamente dispuestos para ser utilizados. Finalmente entré yo con los auténticos protagonistas de la ceremonia, el agua y las hojas trituradas de té. Tras intercambiar unas corteses palabras con mi invitado, Sakura-san ofreció a los invitados unos pastelillos.

Vertí las medidas de té necesarias para la preparación del mismo y cuando el agua hubo calentado hasta su punto ideal vertí una parte en uno de los tazones dispuestos para dicho fin. Tras esto, comencé a batir la mezcla hasta que surgió una espuma densa. Escurrí el batidor con un movimiento firme, pero elegante y, tras girar el mismo para que el lacado quedase mirando a nuestro anfitrión, coloqué el tazón frente a mí.

Cuando Ieyasu-dono tomó el tazón, lo giró de nuevo para que el lacado quedase enfrentado a nosotros y lo dejó entre él y Honda-dono. Ambos se inclinaron como señal de respeto hacia nosotros y, finalmente, bebió el contenido de la taza."

Crónicas del Clan Cho, Keicho 8, 17 día del sexto mes

Este relato nos cuenta cómo Shingen ofrece a su señor y aliado Tokugawa Ieyasu una ceremonia del té como regalo y agradecimiento por la prosperidad que dicha alianza había traído para el pequeño pero orgulloso clan, surgido del poderoso y extinto clan Takeda.

También con una ceremonia del té quedaron sellados sus destinos. Cho Nobutora, el padre de Shingen, concertó el matrimonio del más pequeño de sus hijos con una de las sobrinas de Ieyasu, Matsudaira Sakura. Con dicha ceremonia y el consiguiente matrimonio se selló la alianza entre ambos clanes, que prosperarían juntos hasta el final del Shôgunato.

Si os interesa disfrutar de una aproximación a esta interesante y compleja ceremonia estáis de suerte. Los días 21 y 28 de este mes, ambos días de 19 a 20h, en el Centro Conde Duque, y enmarcado dentro de las actividades que se realizan con motivo de la exposición fotográfica, "Sin perder contra la lluvia", se celebrará una ceremonia del té en el Hall de dicho recinto.

Os animamos a acercaros a conocer esta enigmática y hermosa ceremonia que iguala a todos ante el té. Nosotros intentaremos estar allí y grabarla (si la organización nos lo permite) para poder mostraros los secretos de este ancestral arte.

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Cho Shingen, para Shinano  no Shiro