Ha llegado el verano al castillo de Shinano

"Arrodillada frente a la pequeña Choumi, intentaba anudarle correctamente un obi ligero, pero era difícil cuando la chiquilla no dejaba de moverse ni por un instante. Debía de ser cosa del sol, que le transmitía su energía, o de la felicidad que sin duda le producía poder volver a llevar su yukata de algodón, mucho más fresco y menos pesado que los kimonos que solíamos llevar en invierno.

- Quédate quieta, ya casi está –le insté mientras le recogía el pelo con unas horquillas que simulaban ser girasoles, una flor propia de la estación que comenzaba.

A partir de ese momento nos esperaba una temporada repleta de matsuri, festivales en los que el pueblo celebraba la llegada del buen tiempo o incluso el retorno de las almas de sus seres queridos.

Y, por supuesto, la pequeña Choumi estaba ansiosa por asistir a todos ellos, ver los fuegos artificiales, comer dulces de té y de arroz o frutas de temporada como la sandía y el melón, y participar en los juegos de habilidad que habitualmente podían verse en estas fiestas, como aquel que consistía en atrapar a un pececillo de colores con redes de papel.

A pesar de que soplaba una leve brisa, hacía un calor húmedo que nos pegaba las prendas a la piel. Finalmente me puse en pie y permití que mi linda mariposa, entusiasmada, se fuera a jugar al aire libre. Escuché cómo se alejaba a la carrera, entre risas, mientras sus pies descalzos hacían trinar las tablas del suelo del pasillo de los ruiseñores.

Volví la vista hacia el panel de papel de arroz abierto, a través del cual desde la estancia se veían los hermosos jardines de nuestro hogar. Los árboles rebosaban de verdor, y entre sus hojas tocadas por el sol radiante, se escuchaba el tintineo del agua de un arroyo que no se veía. Había llegado el verano al castillo de Shinano."

Como habréis notado, estrenamos decoración en Shinano no Shiro, con un banner especial y un fondo nuevo. En el banner aparecen nuestros muñequitos de origami, con yukatas con estampados propios de la estación (grullas en el caso de Sakura y carpas en el caso de Shingen), y el fondo de nuestro blog (y también el de nuestra cuenta de Twitter) está ahora repleto de pececitos de colores como los que se pueden encontrar en los matsuris, las festividades al aire libre que son tan habituales en el verano japonés.

Esperamos que la nueva apariencia sea de vuestro agrado y que sigáis leyéndonos también durante estos meses de calor que quedan por delante.

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Cho Sakura, para Shinano no Shiro